El último lector. – David Toscana.

Hace dos o tres días terminé de leer EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana, es el tercer libro que leo de él, y este también me lo presto mi querido amigo, el Dr José Manuel Castro.

EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana, es un libro breve, 182 páginas, que se lee con gusto y agrado y en mi caso particular me produjo diversas emociones, diversos sentimientos, diversas vivencias.

El primer conjunto de emociones, sentimientos y vivencias tiene que ver conque uno de los ejes del EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana se va desarrollando a partir de la biblioteca de Icamole y de Lucio, su bibliotecario.

Allá a mediados de los años 70 del siglo pasado, formé parte de un proyecto de servicio social en la zona sur del Valle de Toluca, impulsado por el entonces Centro de Servicio y Promoción Social de la Universidad Iberoamericana, ese proyecto tenía su sede en la comunidad de Santa María Coaxusco la cual políticamente pertenecía al Municipio de Caphuluac de Miafuentes y en lo agrario, era parte de la Comunidad Agraria de San Pedro Atlapulco.

En la sede del proyecto de Servicio Social en la Zona Sur del Valle de Toluca y al poco tiempo de iniciado este se tomó la decisión de instalar una biblioteca, que si le hacemos caso a internet toda vía existe hoy, con el nombre de biblioteca “ Guillermo Casas Perez” ( https://dgb.cultura.gob.mx/directorio/ficha.php?idbiblio=155)

En un segundo momento y teniendo como base de operación la Biblioteca “Guillermo Casas Perez” se hecho a andar una Biblioteca Movil, la cual era una Combi Wolkswaqen a la que se le subían alrededor de 4 estantes con unos 200 libros aproximadamente y se le lanzaba a visitar algunas de las poblaciones cercanas a Santa María Coaxusco.

Con objeto de legitimar tanto la biblioteca de Santa María Coaxusco como la Biblioteca Movil y obtener recursos y apoyo nos dimos a la tarea de participar en distintos espacios académicos, presentando la experiencia. Esa actividad nos permitió entrar en contacto con la Dra Ana María Magaloni quien en 1983 al ser nombrada en la administración del Presidente Miguel de la Madrid Directora General de la Dirección General de Bibliotecas de la SEP, nos invitó a tres de los que anduvimos en el jaleo de la biblioteca de Santa María Coaxusco a incorporarnos en su equipo. A Alberto Fierro Garza lo incorporó como subdirector de fomento de la lectura, a Berenice Calderon coordinadora de la región sureste de la subdirección de Blibiotecas Estatales y Municipales y a un servidor responsable de esa subdirección.

En lo personal lo descrito hasta aquí fue una experiencia maravillosa que me dio la oportunidad de conocer la República Mexicana y un mil de sus rincones, amén y de eso estoy seguro al concluir mi lectura EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana, de conocer a muchos, muchísimos Lucios o muchas, muchísimas Lucías a todo lo largo y ancho de este país.

Puede ser que la idea de EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana tenga visos de probabilidad, sin embargo me atrevo a decir que tendrá que ir presidida de el último bibliotecario, del último Lucio y la ultima Lucía.

El segundo conjunto de emociones, sentimientos y vivencias tiene que ver con otro de los ejes del EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana el que se construye a partir de la aparición de una niña muerta en el pozo de agua, de Remigio, hijo de Lucio y a quien este recurre a pedir asesoría en relación a cómo enfrentar el problema. Aquí hay dos cuestiones que en cierto sentido me sobrecogieron, la primera tiene que ver con que la recomendación de Lucio a su hijo Remigio, es que a la niña aparecido en su pozo de agua, la sepulte y le de la categoría de desaparecida y la segunda con el hecho de que Lucio hace recaer la sospecha de la desaparición de la niña en Melquiades quien se hacía cargo de surtir de agua a Icamole. Aquí mi conjunto de emociones, sentimientos y vivencias, me proyectaron al tema de la búsqueda de las desaparecidas y los desaparecidos en Mexico en los tiempos actuales, en relación con el cual también he tenido experiencias vivenciales, de hay que había momentos de mi lectura en los que sentía pesar y tristeza.

El tercer conjunto de emociones, sentimientos y vivencias que me produjo EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana, tiene que ver conque es precisamente que es alrededor del segundo eje que Lucio, el bibliotecario, hace gala de su riqueza bibliográfica. Precisamente el tema de la niña que apareció muerta en el pozo de Remigio y la recomendación de que la desapareciera enterrándola en su árbol de aguacates la toma de una novela.

“ La novela es perfecta – dice Guillermo Maynes – : Toscana acierta en la elección del lugar, los personajes, la trama y el tono, pero sobre todo en haber ideado una biblioteca fantasma, metáfora de la literatura universal con sus virtudes y vicios, que lleva aire fresco al ambiente claustrofóbico y angustiante de un páramo de ignorancia e indiferencia por el arte y el conocimiento. Lo hace, además, con humor e ironía, lo que salva a su novela de cualquier carga pedagógica. La relación triangular entre Remigio, Lucio y la madre de la niña (más la sombra de la difunta esposa de Lucio) ilumina el poder de la literatura de ficción. Lucio, en particular, es un personaje entrañable que cimenta una historia a la vez realista y fantástica, más que bienvenida en el panorama desolador del naturalismo mexicano, empeñado (con razón) en documentar la tragedia nacional.” ( https://guillermomaynez.com/agua-en-el-desierto-el-ultimo-lector-de-david-toscana/ )

Además de el link de la reseña de Maynez dejo el de tres reseñas más

http://unlibroaldia.blogspot.com/2016/05/david-toscana-2×1-el-ultimo-lector.html

y el de un artículo mas académico de Cristina Diaz : “ La metaliteratura en El último lector, de David Toscana.” https://www.senalc.com/2017/08/01/la-metaliteratura-en-el-ultimo-lector-de-david-toscana/

Me quedo con un pendiente de poder conseguir el artículo completo de Adelmar Ramiréz Marmolejo: “ Retal de audiencia el punto de encuentro entre «El último lector» de David Toscana y «El último lector» de Ricardo Piglia ( https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7248147 pues por lo que aparece en el resumen creo que puede estar muy interesante. Cualquier auxilio en ese sentido será agradecido.

Dense la oportunidad de leer EL ÚLTIMO LECTOR de David Toscana, es sin duda una experiencia que vale la pena. Hace pensar y mucho.

Carlos Garza Falla

23/07/2023


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